LA GENTE QUE YO AMO / En el día internacional de la mujer


día de las mujeresAmo, a la mujer: madre, joven, hermosa, que con su mantilla cubre sus senos mientras amamanta a su bebé que succiona el pezón de su teta para alimentarse y sano crecer robusto. Ella, mientras que con irresistible amor le entrega la leche a su cría y observa con miradas indefinidas la lluvia que incesantemente cae, acompañada de relámpagos que iluminan cerros, montes y quebradas, del lugar donde nací, arrastrando también los golpes con ruidos de los truenos que remecen el follaje de los árboles y hacen crujir los techos de las casas para después adormecerse en el espacio infinito.

sepulveda 10Por Sergio Sepúlveda Cepeda
Ingeniero civil (J) / Navidad / Columnista de El Correo – Navidad

Amo, a la mujer: esposa, trabajadora, amante de su casa, totalmente fiel a su marido que en las mañanas acicala a sus hijos para que vayan al colegio y mirándolos contempla su partida confiando, que la bondad de Dios los protegerá de todo peligro. Ella se queda sola pensando, reflexionando, e imaginando con miradas confusas el destino de sus críos ahora en camino a la escuela. Estos niños, hijos míos, razona, serán los habitantes de una futura nueva generación que tendrán que defender la Tierra a fin de que la Humanidad no se extinga y se cierre el círculo para recorrer el circuito donde la Naturaleza sea purificada, haciendo puro, sano y feliz todo lo que Ella encierra.

_dia_de_la_mujer__725091_t0 Amo, a la mujer: gran madre o abuela cuando en una de sus tantas acciones la veo en la playa con su nieto de la mano caminando sobre las espumas de las olas, llenando los pulmones con la brisa marina, dejando las huellas de sus pies en la arena mojada las que son casi de inmediato borradas por el agua. Ella con sus experimentados años es la que aporta los mejores y más sabios consejos que serán de una extrema utilidad para ese su nieto que hoy pasea y disfruta con gran felicidad desplazándose por la orilla del Océano Pacífico donde las olas les besan los pies y la brisa marina les limpia los ojos y oxigena la sangre de sus cuerpos haciendo funcionar a toda máquina sus pulmones.

Amo, a la mujer: profesora, académica y maestra, instruida culta y jovial que va inscribiendo uno tras uno a sus alumnos en el libro de clases y en su esperanzado corazón, que asume el desafío de enseñar porque tiene vocación. Ella se esmera preparando las clases, se esfuerza en descubrir siempre la verdad para transmitirla a sus educandos. Siempre es y será feliz cuando sus alumnos triunfan. A veces, también debe extender sus enseñanzas a padres o apoderados que se forjaron de acuerdo al desarrollo pasado del País adquiriendo una cultura precaria, pero que siendo menos cultos fueron más felices. Son las compensaciones que la vida da.

dia-de-la-mujerAmo, a la mujer: secretaria que hace y compagina todo un trabajo para que su jefe lo firme, a veces hasta sin leerlo, Amo con admiración a la mujer profesional que con su casco y bitácoras se debate trabajando en la mina, en la fábrica o en la empresa laborando, mano a mano con sus compañeros de trabajo. Amo a las bellas mujeres militares, navales, aviadoras, carabineras y policías civiles, contemplándolas en sus gallardos desfiles demostrando sus completas destrezas para si fuera necesario dar la vida por la Patria.

Amo a la mujer campesina que junto a su hombre trabaja de sol oriente a sol poniente el cultivo de su chacra para cosechar la alimentación necesaria que le permite vivir a ella y a su familia. Amo a la mujer que ordeña la vaca, a la que hace las comidas y a la que amasa el pan, todo es bueno porque lo hacen con cariño. Amo a las mujeres de mi familia: esposa, hijas, nietas, bisnietas, hermanas y parientes, en mi vida ellas son las flores de mi jardín. Soy un convencido de que amo a todas las mujeres del mundo, porque creo y pienso que la mujer salvará a la Humanidad de la corrupción y el caos, o el Abismo.

A LA SALUD DEL DÍA DE LA MUJER..

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